












































































Los orígenes
Antonio Fluxà, un habilidoso zapatero, regresa desde Inglaterra a su Mallorca natal tras estudiar la producción de calzado moderno. Trae con él la primera máquina de coser a la isla y un deseo incontenible de innovar. Antonio abre un pequeño taller en Inca, su ciudad natal, convirtiéndose en el primer fabricante industrial de calzado de Mallorca.